Esto es Monkey Forest, una reserva natural sagrada ubicada en Ubud.
Un recinto envuelto de árboles centenarios y templos budistas donde residen cientos de macacos.
A la entrada del bosque encontramos un puesto donde venden bananas para ofrecer a los macacos. Nosotros no quisimos ser osados y nos dedicamos a observar como los guiris atrevidos les daban bananas. Reacciones de todo tipo; el típico que lo disfruta y la típica pava que va de lista y acaba gritando cuando el mono empieza a estirarle de los pelos. -Sí ...lo presencié y me reí muchísimo de ella.
En mi caso, el mono se ha colgado de mi falda hasta que le he dado mi botella de agua.
(Papa qué miedito!)